lunes, 16 de enero de 2017

Tu sueño no tiene que ser el mío

A veces discutimos con personas, cuando en realidad no deberíamos siquiera escucharlas.

Me ha pasado recientemente tener diferencias con un compañero de trabajo, cuándo éste me decía que no le encontraba sentido a algunas cosas que yo hacía.

Al principio me enojé bastante, no voy a negarlo. Luego, cuando estuve más frío y lo pensé mejor, decidí restarla toda la importancia que antes le había dado.

Resulta que si una persona no puede "comprender" el por qué de escribir y publicar un libros, o estudiar música y tocar la guitarra eléctrica, o ver documentales del MIT de física cuántica en inglés, pues... joder, el problema es suyo, no mío.

A la vida todos llegamos de la misma manera, pero cada uno de nosotros decidimos que vamos a ser en ella: actor principal, de reparto, o mero espectador. Yo tengo bien claro, primero que soy, luego que quiero. Hay muchas personas como la que menciono, sumida en la mediocridad, sin buscar otra cosa en su vida que no sea comodidad o poner sus sueños no alcanzados en sus hijos. Yo no soy de ellos.

Y usted, ¿qué papel decidió tomar? Si aún no ha forjado su camino, no importa su edad, está a tiempo.

Lo grande en la vida viene del esfuerzo y la pasión... no hay atajos.

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