El ser humano, a medida que crece, no siempre madura. Al menos no en todos los sentidos.
Hay un ítem fundamental en que las personas "vamos en reversa" en el proceso de aprendizaje, y este es el de creer y persistir en nuestros sueños.
Con el paso del tiempo, con las comodidades que la vida otorga (y que se vende en los medios de comunicación), nos vamos acostumbrando a las circunstancias que se entrometen en nuestro camino. Lamentablemente, nos adaptamos a los cambios sin cambiar nosotros mismos, lo que constituye una falta imperdonable. Nos olvidamos de quien verdaderamente somos y qué es lo que ansiamos con el corazón.
El problema es que... los efectos de esta pérdida de valentía, de pasión, no es abrupta, sino periódica, casi imperceptible. En las pequeñas cosas que día a día dejamos pasar, en ello que permitimos sin prestar atención, es donde se comienza a perder el niño interior, y por ende, ese ser plagado de sueños, casi temerario (y no temeroso), que iba tras de lo que deseaba sin importarle lo que otros dijeran.
Pareciese que luego de la adolescencia, llegamos a la cima de la montaña y ya no es necesario arriesgarnos. No es así, es evidente. Cada uno de los grandes de la historia se han caracterizado por su fe en sí mismo, su paciencia ante los tropiezos, la capacidad para siempre querer más, una capacidad de trabajo propia de la pasión que sentían por lo que hacían. Entonces, no miremos de reojo y creamos que mágicamente tal o cual individuo obtiene un status de "genio" o "crack", cuando no contamos siquiera con el valor de intentar hacer algo diferente con nuestra propia vida.
Otro punto importante: no comparemos, por favor no lo hagamos. Cada persona es diferente, nació y creció en una época y contexto diferentes, tiene un alma y espíritu diferentes al tuyo y al mío. Veámonos solo a nosotros mismos. Nuestro techo lo ponemos individualmente. Nosotros, nadie más.
Por supuesto, podemos aprender de otras personas: ES INNEGABLE. Es muy bueno leer biografías de grandes personajes de la humanidad para conocer un poco más de sus motivaciones y vida. Sin embargo, lo que hace a la mayoría de sus logros es la ACTITUD con que ellos encararon sus deseos, su camino.
Si aún no has encarrilado tu vida en la vía que soñaste de pequeño, siempre tienes tiempo mientras sigas en este mundo. Como repito, HOY puedes comenzar. Con la intención firme y pequeñas acciones, que luego se concatenarán con las grandes. El asunto es EMPEZAR. Olvidarse de las excusas, de las opiniones contrarias de otras personas. Simplemente, ir hacia adelante, CREYENDO en lo que te dicta tu ser interior. Después de todo, ese niño que fuiste sigue estando dentro tuyo. Es cuestión que le quites la mordaza de su boca, y lo dejes nuevamente libre...
Gracias por leer. Y lo mejor, gracias por dar en este 27 de Abril, quizás luego de mucho tiempo, nuevos pasos en pos de lo que eres: tus pensamientos, tus sueños: tú mismo.
Pareciese que luego de la adolescencia, llegamos a la cima de la montaña y ya no es necesario arriesgarnos. No es así, es evidente. Cada uno de los grandes de la historia se han caracterizado por su fe en sí mismo, su paciencia ante los tropiezos, la capacidad para siempre querer más, una capacidad de trabajo propia de la pasión que sentían por lo que hacían. Entonces, no miremos de reojo y creamos que mágicamente tal o cual individuo obtiene un status de "genio" o "crack", cuando no contamos siquiera con el valor de intentar hacer algo diferente con nuestra propia vida.
Otro punto importante: no comparemos, por favor no lo hagamos. Cada persona es diferente, nació y creció en una época y contexto diferentes, tiene un alma y espíritu diferentes al tuyo y al mío. Veámonos solo a nosotros mismos. Nuestro techo lo ponemos individualmente. Nosotros, nadie más.
Por supuesto, podemos aprender de otras personas: ES INNEGABLE. Es muy bueno leer biografías de grandes personajes de la humanidad para conocer un poco más de sus motivaciones y vida. Sin embargo, lo que hace a la mayoría de sus logros es la ACTITUD con que ellos encararon sus deseos, su camino.
Si aún no has encarrilado tu vida en la vía que soñaste de pequeño, siempre tienes tiempo mientras sigas en este mundo. Como repito, HOY puedes comenzar. Con la intención firme y pequeñas acciones, que luego se concatenarán con las grandes. El asunto es EMPEZAR. Olvidarse de las excusas, de las opiniones contrarias de otras personas. Simplemente, ir hacia adelante, CREYENDO en lo que te dicta tu ser interior. Después de todo, ese niño que fuiste sigue estando dentro tuyo. Es cuestión que le quites la mordaza de su boca, y lo dejes nuevamente libre...
Gracias por leer. Y lo mejor, gracias por dar en este 27 de Abril, quizás luego de mucho tiempo, nuevos pasos en pos de lo que eres: tus pensamientos, tus sueños: tú mismo.
